(Carlos Enrique Urquía (Buenos
Aires, 1921-2003).Sus principales obras son: Amistad en las islas; Ingreso en el hombre; Palabra de honor; La
cimbra; Rama negra; Monograma; Sujeto y predicado; Primavera corregida, libro de
actas; Cinco textos de amor y una canción traspapelada.
Remando
en el Abra Vieja
Este
Mi remo
Toco el líquido mineral con su pala
Me apoyo y voy sobre el agua recostada
y suelta.
La mañana ayuda con su vidrio.
El árbol
El pájaro
Este brazo con los triángulos de la
fuerza.
La alegría resuelta en las manos
En la espalda
Sudada cancha del sol.
El puño asido al remo
El remo abrochado en el agua
El abra por el mapa y por la historia.
La espuma
Una viruta de capítulo hirviente
De estambres musicados
De zaguán clausurado en las burbujas.
Las islas saltan el horizonte detrás de
este remo.
Mi madre también tenía un remo dentro
de su puño
Y se llamaba Amalia
Como una planta medicinal o como una
estrella.
Nació en las caderas del Riachuelo
Y creció en las tierras inclinadas del
Neuquén.
Reunió jarillas y guitarras
Cuando se puso el primer corpiño.
Después tuvo sus hijos que desató del
mismo obligo
Que aventó como animalitos vivarachos
Como piedritas blancas y parecidas
En la mano empolvada de las calles
Citados en la misma verdad
Y uncidos
Como bagrecitos recién pescados
Del junco rojo de su sangre.
Ella nunca dijo que tenía un remo.
Lo tachaba con el cuchillo querido de
su risa
Lo disimulaba en cualquier lugar de su
angustia.
No sé si alguna vez estuvo en estas
islas
Pero
Hoy
Esta mañana clara
Este verano con sus cartucheras rojas.
Yo remo en la eternidad del Abra Vieja
En su agua tirada
Caminito puesto bajo el pétalo del
bote.
Todos tenemos un remo hacia la belleza.
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